glamorosa sordidez

"...todo lo que es profundo ama el disfraz. Todo espíritu profundo tiene necesidad de una máscara" (F. Nietzsche) cuando se levanta la noche, comienza el juego. Nina es una auténtica hija de los bordes y las fronteras, dispuesta a cruzarlos por el sólo placer de correr ese riesgo. Nina juega a ser otra mientras el tiempo se va devorando su cara y su nombre hasta dejarla completamente irreconocible. el aspero misterio del espejo se refleja brillante en sus ojos y ella promete guardar el secreto para siempre. Las formas de Nina se ajustan a ella como el mejor de los disfraces posible.Y ahí está finalmente...sensual, turbulenta y carnal. Inexplicablemente hermosa. Nina es de esas chicas peligrosas y afiladas como navajas que puede desgarrar el corazón de cualquier hombre con un soplo fatal y certero de su mirada o tal vez un mordisco preciso de su boca. Hay en ella algo trágico, quizás hasta de seductor, y a la vez irresistible. pero sólo ella conoce lo terrible de la soledad cuando nadie puede verla resbalar y caer en esa última y esencial desnudez desde donde no existe apariencia alguna que pueda maquillar su alma. Es en ese momento de absoluta vulnerabilidad donde se enfrenta con la verdad más cruda de sí misma. Es allí donde comienza el abismo.