sangre latente
con la piel al límite
desde un cielo artificial
abría el juego
musical
de la noche extrema
era un
semidiósentrelucesysombrasdecolores
desplegado en un arrebato
de ondulaciones sinuosas y
fatales
que se disolvían en notas
tan agudas como cuchillos
terriblemente
afilados
que dejaron a todas las almas
en
carneviva
pd: y yo que pensé que ya no quedaban estrellas de rock...
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