19 enero 2012

pequeño demonio

antes que nada: conste que lo amo pero más de una vez me encantaría acogotarlo cual homero a bar. 
se queja de mí porque a veces no lo escucho o lo escucho a medias y después entiendo cualquiera pero él hace exactamente lo mismo conmigo. Se podría decir que estamos a mano. Hace dos noches atrás le pedí que me hiciera el favor de llevarme a arreglar unos zapatos. Me tomé el trabajo de explicarle cuál era el problema y qué es lo que le tenían que hacerle a los zapatos. Por supuesto, mai love, asintió con cara de entender todo perfectamente pero, en realidad, hizo como que entendió todo mientras pensaba en vayaasaberunoquépavadas y seguramente en que me dejaba tranquila poniendo cara de "aha, aha...si, bueno mi amor". Ayer vuelvo a casa y veo un zapato del par en la habitación, por lo que confirmé mi sospecha: no me dió ni tronco de bola. Pero de lo que no me di cuenta fue de que el zapato que sí había llevado justo era el que no necesitaba arreglo, por lo que confirmé mi segunda sospecha: no sólo no me escucha sino que tiene el sentido común totalmente atrofiado. A quién, díganme a quién, se le ocurre llevar a arreglar un zapato que está en perfectas condiciones????!!! lo que me pregunto es qué cara habrá puesto la persona que lo atendió cuando se encontró con semejante situación y si le habrá arreglado algo al zapato o no. Seguramente le cambió la suela del taco que estaba bien y le puso otra...que estaba mejor mientras el zapato roto con la suela despegada en cuestión reposaba en casa panchamente. Entonces anoche anotó en la lista de cosas que tenía que hacer hoy: llevar zapato correcto. Ou mai gaaaaaaaaaddd!!!
Supongo que habrá vuelto al negocio con el zapato que faltaba y le habrá tratado de explicar el error. Mañana tengo que ir a buscarlos...a esta altura, no sé con qué me voy a encontrar. Reconozco que me dio un poco de rabia y mucha risa pero como dije al principio, aclaro: lo amo porque sino lo acogotaría.

02 enero 2012

año nuevo, resaca nueva















hay que saber llevar el año nuevo, no es fácil. Hay que saber que comer cordero frío no facilita la digestión. Mi saldo del 31 a la noche fue pseudo desatrozo pero sobreviví para contarlo. 
volviendo al asunto del cordero frío quisiera recomendar no combinarlo con ensalada de repollo, ensalada de papas con perejil y  mucho menos bajarlo con martini blanco bien frío. Lo que parecía inofensivo, al otro día se transformó en la peor de mis pesadillas. Para peor después vino la ensalada de frutas para 40 en un mega balde (por qué será que no existe un recipiente decente para tanta ensalada de frutas?) que, si bien a primera vista no daba buena impresión, estaba rica. El problema con la fruta es que la gente tiene un concepto errado. La mayoría cree que si cuando uno se revienta comiendo el postre ideal para "compensar" tanto desborde es una ensaladita de frutas. Bueno, no. Porque la fruta fer-men-ta, señores y eso es fatal. A esta catástrofe culinaria le sumo los fernets varios que tomé después en la fiesta a la que fuimos y esa última copita de champan que me perforó desde el cerebro hasta el hígado sin escalas. A eso le llamó yo, el combo suicida. Y al día siguiente había que levantarse a almorzar en familia sí o sí, a repetir la tortura exceptuando la bebida que fue reemplazada por mucha agua con hielo. Creo que estas cosas sólo pasan en las fiestas y menos mal porque pasar por semejante delirio  varias veces al año es digno de un reverendo masoquista. 
pero ya estoy en casita, tranquila, arrancando el año, duermiendo siestas largas y frescas, mirando peliculas, sin muchas ganas de ver a nadie por ahora y haciendo dieta líquida porque sino, no hay cuerpo que resista.