29 diciembre 2011

año viejo, vida nueva












generalmente llega fin de año y nos proponemos hacer cosas imposibles y ridículas que, sabemos de sobra, no nos da el cuero. Es casi una obsesión terminar el año al estilo misión imposible "porque sino el año que viene...". El año que viene es otro año, como los que pasaron y los que van a venir. Tenemos una tendencia insoportable a creer que si no hacemos a fin de año todo lo que no hicimos durante los 11 meses anteriores, no lo hacemos más. Y eso es una gran mentira porque las cosas que no hicimos se siguen acumulando, igual que los años. Por eso este año decidí hacer una listita de las cosas que NO hice ni voy a hacer antes de fin de año.

-ordenar el mega caos que hay arriba del placard
-pintar la habitación
-aprender francés
-terminar de leer los tres libros que empecé
-sacar el carnet de conducir
-arreglar mi bicicleta
-terminar de ver la última temporada de Californication
-comprarme una agenda 2011
-escuchar toda la música que tengo en la compu
-ver esa lista de películas que nunca vi
-ir a la podóloga


para los que decidieron no enloquecerse por lo que no hicieron y para los que se enloquecieron intentando lo imposible...FELIZ 2012!!!!!!!!!! que el nuevo año haga bailar sus corazones, que tengan muchos momentos felices y personas queridas con quien compartirlos. Y claro, mucho rock and roll también!!!!

17 diciembre 2011

me pregunto qué parte del no no entendés














el día y la hora no eran los apropiados ni de casualidad para que me sorprendiera un pseudo "levante" de un "pseuductor" cincuentero. Convengamos que un jueves feriado a las 9 de la mañana no levantás ni tempratura. Pero parece que el tipo se tenía confianza y encaró para donde estaba yo en actitud 100% langa. Y uso la palabra "langa" por dos motivos: uno, porque es muy noventa y dos, porque el tipo tenía esa onda noventera que es medio cualquiera. Yo estaba esperando el colectivo para ir al laburo y el loco se me acerca para preguntarme si sabía dónde podía conseguir hilo para atar. Entre el mega sueño que tenía y la poca onda a esa hora de la mañana, lo miré con cara de idiota y le dije: hilo choricero buscás? HILO CHORICEROOOOOO, por favaaaaaaaaaaaaaaaarrrrrrrrrr, a quién se le ocurre. Igual me respondió que si. Le sugerí que fuera a tal lugar, mientras seguía sin notar la obviedad de sus intenciones. Hasta que el tipo no aguantó más y me preguntó si vivía en el barrio porque nunca me habia visto. Le dije que sí, previendo la próxima catástrofe. "trabajás o estudiás?", me preguntó el muy ridículo. Y sí, no se podía esperar menos, lo delató su generación. Me reí mentalmente y le repsondí que trabajaba. Lo siguiente fue: "y si te invito a tomar algo, aceptarías?". Parecía un guión de Alberto Migré. Le dije que no porque vivía en el barrio...pero con mi novio. Momento en el cual el tipo se puso muy nervioso pero muy nervioso, e intentó zafar de la situación tartamudeando no sé qué pavada. Y yo como para no mandarlo a la mierda, le dije que estaba todo bien (aunque pensaba en la actitud semi valiente y semi kamikaze del tipo y en lo molesto de su mirada teledirigida a mis tetas todo el tiempo). Mientras el loco cruzaba la calle, seguía disculpándose conmigo y yo desde el otro lado le hacia seña de que no habia problema y en eso se me ocurre decirle "suerte con el hilo!". Suerte con el hilo???????!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! en qué cabeza medianamente coherente cabe decir semejante pelotudez cuando no habia ninguna necesidad de nada. Realmente hay que tener cuidado, la última palabra puede arruinarlo todo.

15 diciembre 2011

las listitas de L.A

cosas que no aprenderemos nunca:

-llevar lo mínimo indespensable cuando vamos de viaje
-tener un back up de la información y archivos que hay en la compu
-anotar los números del celular para no tener que pedirlos nuevamente si perdemos el teléfono
-volver con un/a ex después de varios años es como usar windows 95, diría mi amigo Pat
-el pelo largo a los 50 no te hace más joven
-decir "el lunes empiezo la dieta" es mentira
-dejar las llaves en un lugar visible
-no meter todo en la cartera porque después no encontramos nada
-comer hasta un cierto punto está bien pero comer hasta reventar es pésimo

hay necesidad?












es sabido, todos los años pasa lo mismo para la época de las fiestas. Pasan muchas cosas estresantes en diciembre y de tanto pasar, nos pasan por encima. Entonces terminamos el año con la presión volada y arrancamos el año siguiente con un nivel de stress desbordante, esperando que lleguen esos benditos días de vacaciones donde, por fin, podamos relajarnos. La pregunta es: hay necesidad de sufrir y hacerse tanto problema al reverendo pe? la respuesta es que NO, obvio. Pero parece que el hombre tiene una tendencia semi-consciente al masoquismo y se complica la vida gratuitamente cada vez que puede; en especial para las fiestas. A las pruebas me remito:
todo empieza un mes o dos antes cuando suena el teléfono y mi abuela pregunta en dónde pasamos navidad. Del otro lado, mi madre, respira hondo y le contesta que por qué llama dos meses antes preguntando eso. Aparte le dice una sarta de barbaridades más, despotricando contra la supuesta "desubicación" de mi abuela, para terminar con un deshabrido "seguro que en casa porque vamos a ser muchos y acá es más grande". Por qué no contestar eso de entrada y evitar el esgrima verbal que no lleva a nada? simple, porque mi madre no tiene freno.
cada vez que se puede se aprovecha la oportunidad para "ir viendo" qué se puede cenar el 24 y qué hacer de más para que sobre para el 25, quién se encarga de hacer el vittel toné y quién lleva la sidra. Después, claro, surge el "temita" de los roces familiares y cómo disimularlos, aunque sea, por esa noche. Que si viene "aquella" yo no vengo, que yo no pienso sentarme al lado de ese.  Y otras cuestiones que hacen (aún más insufrible) al asunto: que mejor en el  patio...o en la galería?...mmm, no, en el patio, mejor.  Pero si llueve? entonces armemos en la galería...o adentro, así nos quedamos tranquilos. Hasta la más mínima cosa se puede transformar en una decisión de vida o muerte, todo es un dilema y nadie se pone de acuerdo en nada...excepto en algo: la cerveza, el vino, la sidra, el champagne y el hielo es lo único que no puede faltar, el resto son sólo detalles.