26 junio 2007

the perfect drug

muchas veces la vida se nos impone de maneras gravosas y trae hartos dolores. Para soportarla, es imposible prescindir de calmantes. hay días en los que no me vendría nada mal que me inyectaran música en las venas... acordes poderosos que me hagan saltar la sangre, vibrar hasta la médula, que de vez en cuando me recuerden que necesito perder un poco la conciencia, dejarme fluir a merced de sensaciones musicales que me diluyan en esencias alucinógenas, cerrar los ojos y abrir los sentidos. algo de ese tipo es indispensable. pd: so thank you for making my day just what I needed

3 comentarios:

fiorella dijo...

Vengo de lo de Ana r y una buena intravenosa musical es lo mejor,calma los dolores màs profundos.UN beso

Sebastián dijo...

un mundo de sensaciones sin igual, la droga perfecta.
un saludo por allí
^^

L.A dijo...

ROSETA: otro saludo por allí...