31 agosto 2007

metamorfosis de la infancia

"como una niña de tiza rosada en un muro muy viejo súbitamente borrada por la lluvia" (Caminos del espejo- A. Pizarnik) la pequeña niña se dibuja a si misma en la pared. Toda de colores y con trazos simples que delinean su forma sobre un tablero rugoso y tan áspero como los cielos tormentosos de verano. Su inocencia intuye algunos sentidos y significaciones que asoman entre las grietas de la pared y se vuelven parte del dibujo como adornos inesperados. la pared es la misma. el dibujo no. cada vez que Nina mira la pintura en el muro siente que algo se pierde en el camino de lo oculto y se desvanece para siempre bajo esos colores gastados. Tiene miedo de que algún día, por azar o por descuido, no vea en la pared más que una sombra agrietada y triste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te olvidaste de "Nadie es perfecto" versiòn Luisi/Ari.-

AnaR dijo...

La intuición (sin) apenas inocencia...Me gusta.

Un abrazo