20 diciembre 2007

superficies de placer

"...volutas de humo titilo a su encuentro siento el fulgor y quiero entrar..." (El loco- Babasónicos) Nina piensa seriamente en la siguiente ecuación: día de miércoles + noche de martes = momento perfecto para desplomarse en los brazos de su lovly lovr (exacto, sin la "e"). mientras se sonríe mordiendo apenas sus labios cierra los ojos imaginando lo que vendrá. Lo que viene, es siempre una de esas alocadas aventuras que a Nina le fascina vivir como si fuese lo último que hará en su vida antes de morir. La muerte de Nina viene siempre después del último orgasmo, justo cuando va entrando en el sueño en puntas de pie. Una muerte simbólica y arrebatada, claro está, en la que Nina se sumerge dócil y plácida. esa noche, llegó más tarde de lo usual. Él la esperaba con la cena resuelta y dos vasos de martini bien frío. Improvisaron un pic nic nocturno en el pequeño patio secreto, entre plantas, cactus y un resquicio de cielo estrellado que se insinuaba sobre ellos como una grieta abierta. Comieron con las manos hasta llenarse, hablaron, se miraron y se desearon con silenciosa paciencia. Nina lo observaba tímidamente y se retorcía en la silla como un animal inquieto esperando el súbito ataque. Se deleitaba con la idea de ser devorada por esos ojos lascivos que la hostigaban tan de cerca, por esa boca que podría morderla en cualquier instante, por ese cuerpo ávido de deseo que la acechaba sin descanso. Era una extraña forma de placer implícito que la embestía con la energía de una ola y la dejaba en la orilla, indefensa y desprevenida. él estaba seguro de que sería una noche descomunal. Aún desconocía la razón pero estaba convencido de que siempre que Nina y él se encontraban se activaba en ellos una química de seducción irresistible que se transformaba de a poco en un cocktail explosivo y letal que adoraban beber como dos sedientos desesperados. a merced de su verdugo, Nina se comporta como una víctima en celo. Indecente y delicada se escapa del bestial asesino y a la vez lo provoca con salvaje intrepidez. Nina derrama su vida en un intento de persuasión y no teme a nada. Sabe que su cuerpo es un péndulo hipnótico para él y goza lo prohibido con el mayor de los encantos. romance y suspenso...perversión y delirio...lujuria y fascinación... él la mira, la atrapa, la retiene, apunta y dispara... deliciosa, te voy a lamer

2 comentarios:

el_iluso_careta dijo...

MUY BUEN RELATO, MUY BUEN TEMA (SUP DE PLACER)
CREA UN CLIMA COPADO...
BUEN BLOG...TE FELICITO...

Fabricio dijo...

Quiero conocer a Nina yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
Excelente relato.......me dieron ganas de seguir leyendo o más que eso, jajajajajaja (sutil, no?