liquidación de verano

es un hecho: Santa Fe no es una ciudad donde pasar el verano, precisamente. Ajustando los términos podría decir que es el verano el que te pasa por encima si te quedás acá. esta semana que decidí quedarme acá en vez de volverme a mi casa (donde al menos tengo una piscina enorme para refrescar lo poco que queda de mi ánimo), me aburrí como una chaucha. Las ideas de hacer cosas en el dpto se agotaron a mitad de semana (cociné como nunca y eso que no es lo mío), de salir a la tarde ni hablar porque se me hervía el cerebro, de salir a la noche...menos, porque parece que mis amigos/as decidieron irse al mismo tiempo de vacaciones, los contactos "de salvavción" que podía tener en el celular eran muy impresentables como para esta época del año. para colmo mai boy tampoco está. Demás está decir que encima le sumo a todo lo anterior la abstiencia de sexo que, a esta altura, ya es como demasiado. Entonces qué hago en mis ratillos libres (o sea, cuando no cocino, ni diseño veladores, ni leo, ni miro tele, ni escribo, ni ordeno mis fotos, ni duermo)? lo que cualquier chica lejos de su novio haría (y la respuesta no es buscarme un chongo del momento): tocarme lo que más puedo, lo que me da la gana, cómo y cuándo quiero, regalarme esos viajecitos a la dimensión desconocida. Punto aparte. hoy volví del trabajo con el entusiasmo pisoteado por el intento frustrado de querer organizar un plan recopado para salir esta noche. Todos fuckinmente ocupados o in-localizables. En un impulso casi irresistible entré a la heladería de la esquina de casa y me compré un helado bien pipón. Subí, me duché, me puse ese vestidito playero ultraliviano, me serví un vinito tinto bien frío, me instalé con los sanguchitos y me relajé. Cuando quise darme cuenta, me había bajado más de lo que imaginaba de la botella y noté que empezaba a pegarme esa onda cool en slowmotion que me agarra en estas circunstancias. No pienso acostarme temprano. Mañana quizás tampoco me levante temprano (léase: mediodía). de alguna manera me las tengo que rebuscar. Total de la noche: 4 triples, 2 simples de jamón y queso, dos bochas de helado (chocolate a la italiana y mascarpone, sui-ci-da), media botella de vino (merlot), 2 discos bajados en 20 minutos, un momento romántico conmigo misma a media luz (muy irrisorio). mañana cumpleaños de J y baiolongo descontrolado. Saved! conclusión: odio las vacaciones cuando no soy yo quien se las toma.bu!