09 marzo 2009

and I love him

podemos discutir, enojarnos, fastidiarnos por las ridiculeces que se nos ocurran (generalmente siempre se me ocurren todas a mi, buuu). Incluso es posible que lleguemos a no hablarnos durante unos 20 minutos hasta que se me pase o se te pase. O, lo que es peor, puedo morderle la mejilla de rabia porque no sé qué y ya sé que odia que haga eso (quién no?). Y si él no me escucha ni me mira por estar idiotizado con el televisor o la computadora...agarrate catalina porque se me cruza la tanga y se arma. pero si al final del huracán nos damos uno o varios besos reconciliadores y ese abrazo largo de "no te suelto más", esta todo más que bien. y a pesar de todo lo malo y feo siempre voy a querer estar con él para toda la vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tb, aunque te agarren esos ataques de Hanibal Lecter.

Churu