piropos eran los de antes

hoy te venía del trabajo pedaleando en medio de la lluvia. Figurensé: pollera negra amplia, remera negra (gracias a dios!!!!!), sandalias rojas (haciendo juego con el color de mi bici, tomaaaaaa), pelo mojado y revuelto, el flequillo lo tenía en Reconquista mas o menos del viento que había. Imagen claramente desastrosa. Sin embargo, parece que a los muchachos de las construcciones y a los que cargan y descargan bebidas en los quioskos y a los que cuidan los estacionamientos les cachondeó verme así y me dijeron de todo menos "adiós señorita". No es que me resulte desagradable pasar y escuchar al vuelo un "vení mamita que que te rompo el...", una se acostumbra a algunos tipos te digan esa clase de barbaridades, pero tampoco es música para mis oídos. De todos modos, a lo que voy es que aunque estés hecha mierda, cero glamour, mega pasada por agua, a ellos igual los calentás y aunque sea con guarangadas te levantan el autoestima y el ánimo (bueno, algunas pueden llegar a levantar a un muerto). Sólo por eso no los recontra puteo. Pero que no me busquen...