lo bueno si es breve...

- facebook debería tener más opciones para responder a la invitación de un evento: ni en pedo voy; no iría ni que me paguen; no, gracias, tengo que ver la repetición del último capítulo de Padre Coraje en Volver, capaz voy pero no te lo aseguro, veo qué onda y después te aviso - bicentenario is over. Ahora van a arrancar con los pre festejos del tricentenario y los festejos del tricentenario y la mar en coche - ultimamente Chiche Gelblum debería llamarse al silencio - Anabela Ascar es más bizarra que sus invitados y se viste peor que ellos - trabajar un feriado es de lo peor. Trabajar dos feriados seguidos es de pelotuda - un buen chocolate caliente con medialunitas saladas está más bueno que comer pollo con la mano - esperan a que uno se decida a tirar esa ropa horrenda de los 80 para ponerla de moda otra vez - definitivamente no le engancho la onda al photoshop pero es cuestión de práctica - todavía no sé qué le ven las minas a Gonzalo Heredia - decime, qué hago con el tapadito divino que me compré para este invierno? me lo meto en el traste, porque va a llegar septiembre y yo no te usé ni una camiseta todavía - Mariana Nannis? viiiiiiivaaaaaa????????

tu palabra me nivela y detiene mi caer

ayer salí de la tercera sesión con mi psicoloca pensando en varias cosas. Una de ellas tenía que ver con la forma en que trabaja el psicoanalisis porque la psico me dice muy poco y veo que anota y anota cual estudiante de facultad como si yo estuviera dando una clase de vacío existencial IV. De vez en cuando me pregunta o repregunta alguna cosa y yo le contesto, cual mesa de exámen. La escena se desenvuelve fluidamente y sobre todo muy rápido porque empiezo a hablar de algo y de ahi me voy para cualquier lado (asociación libre, que le dicen) y cuando me doy cuenta ya pasó la hora. Le pago y me voy carburando -como puedo- todo lo que dije. Casi siempre salgo desorientada geográficamente del consultorio y arranco para el lado contrario a mi casa. Es extraño todo pero siento que me sirve, aunque siempre pienso que algun día me va a decir algo "revelador" acerca de mi misma. Una clara estupidez, por supuesto, porque la fichita le cae a uno solo. Es eso o que alguna vez me va a decir "nena, sou sori, pero estás de la cabé y ésto no va ni para atrás ni para adelante. Nice to meet you, bye, bye". Otra clara estupidez más idiota que la anterior pero bueno, son las fantasias pedorras que tengo yo y seguramente muchos otros trastornados. Porque uno siempre se cree que es el más tarado de todos y resulta que nada que ver. Neurotismos tenemos todos y eso no es ninguna rareza. Además uno también suele creer que su problema o su historia es la más copante y heavy y que el psico va a flashear. Y el psico te escucha y te mira con cara de nada (pero ojo, una nada muy profesional) y seguramente debe pensar: "aha, lo típico, nada extraordinario hasta ahora. Uh, tengo que ir al super a comprar medio kilo de picada para las empanadas antes de que cierre. Ahá, si, si. Me perdí, espero no se me note en la cara".

parece que así funciona esto y tendré que seguir explorando en mi inconsciente y subconsciente y deshacerme de a poco de todo ese montón de cadáveres en el placard, que son varios y ya no tengo más lugar.

dios nos libre

no te pasa hasta que te pasa o le pasa a alguien muy cercano o a alguien no tan cercano pero que es como si lo fuera...como él. Entonces pareciera que te pasa a vos también. de cualquier forma, dios nos libre de lo peor.

podría pasar que me hagas hablar, yo creo que tienes el don de curar este mal

si es verdad que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla, entonces me atrevería a decir que me estoy exponiendo una vez por semana a la más cruel de las esclavitudes: la propia. O sea, la de mis propias palabras. Y lo hago por decisión, no por obligación ni mucho menos por recomendación. Aunque lo considero recomendable absolutamente para todo el mundo. la primera sesión me tomó por sorpresa pero, de algún modo, estuvo bien que así fuera. Sino se transforma en una preparación mental, supongo, para afrontar el momento del diván (sllón, silla o silloncito, se entiende) que, después de todo, es totalmente innecesaria. Lo peor del caso sería ese cuiqui que te agarra antes de ir, yendo y estando ahi frente al terapeuta que con una mirada relajada y profesional, en un tono tranquilizador te dispara la "gran pregunta": a ver, por qué estás acá? momento decisivo y crítico en el que uno tiene 3 opciones posibles, según mi modesto entender: -abrir la boca y que salga lo que salga sin tener demasiado claro el o los motivos o lo que sea que vayamos a decir -tratar de pensar una respuesta que parezca lo más sensata posible, en un intento de querer impresionar al psicólogo/a para que crea que "la tengo re clara" -salir corriendo del consultorio y a la cuadra y media darse cuenta de que te olvidaste el abrigo y las llaves claramente la primera opción es una estupidez, como la segunda y la tercera, sólo que van aumentando el grado. Creo que uno sabe por qué corno va al psicólogo aunque nos parezca que no. Hay algo en lo más profundo del ser que te mueve a ir y aunque te cueste, te hinche las pelotas, te de fiaca, terminás yendo porque sabés que ese no sé qué se puede autodestruir en 5 segundos, y ahí sí que se arma quilombete y terminás, con suerte, en la antesala del neuropsiquiátrico. Bueno...a grandes y exagerados rasgos. cuestión que yo fui, estuve ahi sentadita hablando a más no poder durante una hora y mi psicóloga me miraba y de vez en cuando anotaba cosas, me repreguntaba y hacía lo que hacen los psicólogos en general. Me pareció que de una dije un montón de cosas pero en realidad dije muy poco, que ya es mucho. Eh, bueno, en fin...eso total general: como primera experiencia psicoanalítica no estuvo mal total parcial: al final tuve ganas de quedarme toda la tarde hablando