lo feo de querer hacerte algo copado en el pelo es tener que ir a la peluquería

no soy de las que va a la peluquería una vez por mes o cada tres meses. Oh, no, el universo no lo permita! si voy una vez al año es bastante. Y sí, con clientas como yo los peluqueros se morirían de hambre. En febrero fui y me corté el pelo. Nada extraordinario, más bien normalito. Volví a ir hace dos semanas pero esta vez para dos cosas muy específicas: cortarme el pelo manteniendo el largo haciéndome un flequillo modesto pero no tipo toldito sino para el costado, onda chica tranqui de barrio y aclararme el color. No quería una rubiedad o, mejor dicho, una ruobviedad, sino apenas unas mechas dos tonos mas claros de mi color castaño. Como para darle otra onda o alguna onda. Salí del trabajo y me fui rápido. Había unas 3 o 4 señoras haciéndose la permanente, la tintura y poniéndose ruleros. Muy ochenta todo!!! sobre todo las hombreras de Normita, la peluquera.  Me senté y mientras esperaba y esperaba y esperaba y esperaba me leí todas las revistas que había, me dormí una mini siesta y creo que hasta soñé. Cuando me despabilé, la vi a la Normita meta hacerle brushing a una viejerli muy choronga. Miré la hora y me quise ahorcar con una extensión de pelo. Las 19:30 y yo todavía estaba en la peluquería!!!!! desde las tres de la tarde que me había clavado ahí. Entonces entendí por qué no soy de las que van tan seguido...porque no tengo paciencia para estas cosas! 
simple.