08 noviembre 2011

el colmo














todavía no logro entender qué habré hecho mal para que la gelatina me quedara como un juguito. No se endureció ni medio la muy yegua. A ver...no es la primera vez que hago gelatina pero esta vez, francamente, no sé qué pasó. Es evidente que en algo le habré errado. Ya sé, mi madre pensaría que soy el colmo. En cierto punto, creo que tiene razón. Este incidente culinario se suma a mi lista de otros incidentes culinarios, como aquel primero primerísimo del lemon pie sin limón. Sí, sin limón. Un lemon pie sin limón es sólo un pie y listo, no tiene sentido, lo reconozco. Es que me olvidé de ponerle el jugo y la ralladura de los dos limones que lleva. Sepanló, soy así. Y eso que Hebe Pentium siempre me decía que "en la repostería todo tiene que ser en la medida adecuada porque sino no sale como debe ser". Claro, ahora entiendo por qué. Es que mi madre fue, es y seguirá siendo una gran y excelente repostera. Con el tiempo aprendí y le puse limón al segundo, al tercero y a todos los lemon pies que siguieron pero nadie lo hace como ella...bueno, yo, pero en menor escala.

2 comentarios:

GABU dijo...

Si la gelatina te quedo acuosa seguramente es porque le pusiste más agua de la que lleva,le preguntaste a tu señora madre???

P.D.:A mi las dos veces en mi vida que me quedo chirle (?) fueron porque me pase de agua una,y la otra porque estaba vencida... :/

BESOS CULINARIOS ;)

L.A dijo...

GABU: nooooo, ni le quiero preguntar porque me va a decir que soy el colmo. Además la caja tiene las instrucciones bien claritas, la pelotuda, queda claro, soy yo. Pero ahora compré otra y la hice y veremmos si sale bien