sábado a la noche, vas a La Llave y sabés que todo lo que pueda ocurrir va a ocurrir, indefectiblemente. Incluso también lo que no esperabas porque sabemos, de sobra, que es un antro legendario y conocido por ser un imán de freaks. Y, a su vez, Beti Blu es un imán de lo catastrófico. Si hay un psicópata seguro que el tipo termina hablando con ella y queriendo raptarla o matarla incrustándole en la yugular un cd rayado de Manuel Wirtz. O se cruza con un pibe medio extraño y simpaticón y entablan una conversación de una hora para después darse cuenta de que todo el tiempo la confundió con su hermana. Y el chico, que no se da por vencido, decide acosarla intentando un acercamiento imposible, volviéndose a las 3 hs en un auténtico persecuta. Pero Beti Blu de vez en cuando también tiene mucha suerte y es rescatada inexplicablemente por príncipes azules y ángeles de la guarda que la invitan a compartir el taxi para que no camine sola y desencajada a las 6 am. por pleno boulevard.
ayer cuando me contaba, pensaba en lo terrible de la situación. Todavía no puedo creer que socialice con esas personas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario